En los últimos años los trastornos de conducta están constituyendo un reto importante en los centros educativos. Si queremos ayudar a estos alumnos a que puedan integrarse en la sociedad es imprescindible transformar la representación que tenemos del alumno y la forma de interpretar su conducta, entendiendo que su comportamiento es una respuesta a un profundo malestar interno.
Por este motivo es necesario partir de una enseñanza comprensiva y personalizada en la que el profesorado se caracterice por ser receptivo, empático y sensible. Debe tener en cuenta el estado emocional de estos alumnos, adaptar la comunicación a sus características y necesidades individuales así como promover figuras de confianza y de referencia con las que puedan conversar.
Resulta fundamental, así pues, procurar entender y percibir el malestar que fundamenta el comportamiento no regulado sustituyendo las actuaciones defensivas del profesorado por actitudes más reflexivas, ya que la actitud del profesor ante dicho malestar puede colaborar a que ese sentimiento se incremente o bien facilitar una resolución más positiva y ajustada. (Bolea y Gallardo 2012)
A continuación os facilitamos este cuadro elaborado por Enric Bolea y Adela Gallardo en el que se confrontan las actitudes defensivas que muchas veces adopta el profesorado con toda una serie de estrategias y actuaciones educativas que nos pueden ayudar a intervenir con alumnos y alumnas que presentan dificultades de regulación del comportamiento (cuadro 17 p. 148):
http://issuu.com/msegur/docs/actuaciones_defensivas_versus_actua?mode=window&embedId=6369444/2568150
Ideas extraídas de:
Alumnado con dificultades de regulación del comportamiento
Secundaria (Vol. II)
http://blocs.xtec.cat/jmrs/2013/07/05/que-en-farem-dels-conflictius/